09/11/2013
Esta minicrónica es
derivada de la “benéfica: Destination Ireland” pero considero que aunque breve,
necesita un especial para ella sola por la importancia que tiene para mi.
En la benéfica me tocó
repartir las entradas a todos los que las tenían reservadas y entre las reservas
había actores conocidos y una de ellas es la no tan conocida actriz Rebeca
Comerma, quizás por el nombre no la conocéis pero si habéis visto mi peli
preferida “No me pidas que te bese porque te besaré” de Albert Espinosa, sabréis quién es. Ella es
la chica del grupo de “especiales” de LA película.
Cuando la vi, no daba
crédito, Rebeca es nada más y nada menos que la actriz que da vida a Carol de “No me pidas que te
bese…” y ella es mi favorita, de hecho es la única chica del grupo de
especiales y cuando con mis amigos decíamos frases de la peli o representábamos
el momento de la canción final (si, si, así de freaks somos, hasta ahí llega mi
obsesión por la peli y como puedo llegar a convencer, que no me costó mucho la
verdad, a mis amigos para verla una y otra vez) me tocaba imitarla a mí. Me
encanta, es una pasada el trabajo que hace en esa peli y el cariño enorme que
se le puede llegar a coger. Mientras le daba las entradas le dije que “No me
pidas” (telita con el título, cada vez lo acorto más) era mi peli favorita y
que la había visto 250millones de veces, sin exagerar había meses que la había
visto entre 15 y 30 veces.
Le expliqué que este
verano, en el camping donde trabajaba, vi la peli día sí y día también.
Pensaréis que exagero, pero si he estado 50 días en el Camping 35, como poco,
he visto la película, me la ponía cada día a la hora de la siesta, no es que me
dé sueño verla, ni mucho menos, pero desde peque he necesitado ver/oír algo en
la TV para poder dormirme, pero algo que me guste! Algo que me guste tanto que
capte toda mi atención, me haga dejar de pensar, desconectar y poder dormir. Soy
como una niña pequeña con esa peli, no me canso de verla nunca y me río siempre
con las mismas tonterías, me emocionó y la disfruto.
Evidentemente, flipó y
encantadora como ella sola me dio dos besos y se presentó, fue todo un
momentazo personal, para recordar.
Al acabar la benéfica fui
a saludarla de nuevo y a pedirle una foto, yo no podía quedarme con eso dentro,
me hice la foto, me dijo que había sido un placer conocerme y que nos veríamos
después en la discoteca donde se hacía el concierto.
Aprovecho para recomendar la peli... no tiene desperdicio! Os reiréis, os emocionaréis y sobretodo pasaréis un rato estupendo.
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